Una de las cosas que nos enseñan en la universidad acerca del periodismo es informar con exactitud, veracidad, objetividad y responsabilidad. Sin embargo, muchas veces por el afán de ser vistos y escuchados, obviamos estas directrices que son muy importantes para el desempeño de este oficio.
En estos últimos años, nos hemos dado cuenta de que los medios de comunicación, quiéranlo o no, ejercen un poder sobre las personas. El medio es capaz de convencer, guiar e incluso movilizar a su audiencia según la información que se publique. El periodismo se ha catalogado como un “cuarto poder” que tiene la habilidad de subir a una persona o hundirla, de acuerdo a la información publicada.
Colombia es un país que ha estado en guerra algo más de 40 años y todos los días suceden cosas que deben ser notificadas. Teniendo en cuenta que la información tiene la facultad de congregar a la gente, el periodista tiene que comunicar con responsabilidad, cosa que lastimosamente ya no se ve. Muchas veces, por la tan mencionada inmediatez de los medios, el reportero no se preocupa por investigar a fondo los hechos y se limita, con la bendición de su medio, a publicar cosas que pueden llegar a ser falsas o con falta de análisis...sólo por el afán de la “chiva”.
Con respecto a la falta de calidad de la noticia, también se nota que muchas de las fuentes no son consultadas y la falta de análisis es evidente. Esto convierte la noticia en algo parcial y algunas veces opinativo. Pero ¿por qué?, esto tiene que ver con muchas razones, como por ejemplo, el hecho de que el periodista termine tomando partido por algún “bando” y porque la fuente se aprovecha de eso y presiona al comunicador para publicar sólo lo que es conveniente.
Otra de las razones es que el reportero se limita a consultar las fuentes asignadas sin preocuparse por buscar otras alternativas y otras caras de la información. En este país, existen muchos intelectuales y gente que tiene una visión distinta sobre la situación que está viviendo Colombia actualmente y es importante saber cuales son sus puntos de vista para la profundidad y calidad que requiere la noticia.
En conclusión, los periodistas deben tener cuidado con lo que dicen, pues sus palabras son sinónimo de poder...un poder que, mal utilizado puede acabar con la credibilidad que se necesita para ejercer el periodismo en cualquier parte del mundo.
En estos últimos años, nos hemos dado cuenta de que los medios de comunicación, quiéranlo o no, ejercen un poder sobre las personas. El medio es capaz de convencer, guiar e incluso movilizar a su audiencia según la información que se publique. El periodismo se ha catalogado como un “cuarto poder” que tiene la habilidad de subir a una persona o hundirla, de acuerdo a la información publicada.
Colombia es un país que ha estado en guerra algo más de 40 años y todos los días suceden cosas que deben ser notificadas. Teniendo en cuenta que la información tiene la facultad de congregar a la gente, el periodista tiene que comunicar con responsabilidad, cosa que lastimosamente ya no se ve. Muchas veces, por la tan mencionada inmediatez de los medios, el reportero no se preocupa por investigar a fondo los hechos y se limita, con la bendición de su medio, a publicar cosas que pueden llegar a ser falsas o con falta de análisis...sólo por el afán de la “chiva”.
Con respecto a la falta de calidad de la noticia, también se nota que muchas de las fuentes no son consultadas y la falta de análisis es evidente. Esto convierte la noticia en algo parcial y algunas veces opinativo. Pero ¿por qué?, esto tiene que ver con muchas razones, como por ejemplo, el hecho de que el periodista termine tomando partido por algún “bando” y porque la fuente se aprovecha de eso y presiona al comunicador para publicar sólo lo que es conveniente.
Otra de las razones es que el reportero se limita a consultar las fuentes asignadas sin preocuparse por buscar otras alternativas y otras caras de la información. En este país, existen muchos intelectuales y gente que tiene una visión distinta sobre la situación que está viviendo Colombia actualmente y es importante saber cuales son sus puntos de vista para la profundidad y calidad que requiere la noticia.
En conclusión, los periodistas deben tener cuidado con lo que dicen, pues sus palabras son sinónimo de poder...un poder que, mal utilizado puede acabar con la credibilidad que se necesita para ejercer el periodismo en cualquier parte del mundo.
