De todos los géneros periodísticos, la crónica y el reportaje pueden ser considerados como los más sencillos de hacer, ya que a todo el mundo le gusta contar historias. Y es cierto, ya que desde tiempos antiguos el hombre se ha visto en la necesidad de relatar sus experiencias y que sean escuchadas, ésta es una cualidad inherente de su ser.
Para hacer una buena crónica, para contar una buena historia, Tomás Eloy Martínez, dice que “el reto del cronista es hallar el rostro detrás de la noticia” y la clave para esto es desarrollar el interés humano desligado a la tragedia. Este creo yo, es el máximo aporte que la crónica le puede dar al reportaje, ese sentido humano que al carecer, hace parecer la historia como vacía.
Sin embargo, el cronista debe tener en cuenta que la historia debe ser contada con muchos detalles, eso si, sin caer en el sensacionalismo, con una muy buena investigación y siempre tratando de contrastar las fuentes, clave para un buen reportaje, pero siempre intentando buscar el lado humano de la tragedia.
Por último, Ernest Hemingway, dice que el cronista y en general el periodista, al contar una historia debe tener cuatro cualidades: la sencillez, la humildad, el coraje sin alardes y la honestidad. Estas cualidades también son un aporte muy importante al género del reportaje, y más que todo la honestidad, porque si la historia deja de ser real, pierde su verdadera esencia y se convierte en una historia más, sin nada que aportar a la realidad en que vivimos.
Para hacer una buena crónica, para contar una buena historia, Tomás Eloy Martínez, dice que “el reto del cronista es hallar el rostro detrás de la noticia” y la clave para esto es desarrollar el interés humano desligado a la tragedia. Este creo yo, es el máximo aporte que la crónica le puede dar al reportaje, ese sentido humano que al carecer, hace parecer la historia como vacía.
Sin embargo, el cronista debe tener en cuenta que la historia debe ser contada con muchos detalles, eso si, sin caer en el sensacionalismo, con una muy buena investigación y siempre tratando de contrastar las fuentes, clave para un buen reportaje, pero siempre intentando buscar el lado humano de la tragedia.
Por último, Ernest Hemingway, dice que el cronista y en general el periodista, al contar una historia debe tener cuatro cualidades: la sencillez, la humildad, el coraje sin alardes y la honestidad. Estas cualidades también son un aporte muy importante al género del reportaje, y más que todo la honestidad, porque si la historia deja de ser real, pierde su verdadera esencia y se convierte en una historia más, sin nada que aportar a la realidad en que vivimos.
